Suma y sigue

El Mercantil se hace con los 3 puntos en el campo del Bonaire. Una primera parte dominada por las azulgranas complicó las cosas a las locales que intentaron remontar en la segunda mitad.

Por segunda semana consecutiva el Mercantil sale airoso del campo llevándose tres puntos bajo el brazo. La lluvia sembró dudas entre las jugadoras sobre si se jugaría o no pero afortunadamente se pudo disputar el partido con normalidad pese a las consecuencias que conlleva que el césped se encontrara mojado.

La primera mitad estuvo totalmente protagonizada por las azulgranas que se mostraron superiores en todas y cada una de las posiciones. Así pues el gol no tardó en llegar. En el minuto 12, Nerea Sánchez, capitana del C.E Mercantil, recuperó el balón, dribló a dos rivales y dio la asistencia de gol a Carla Panisello. Ésta última superó a la portera y cruzó con habilidad el esférico dónde todos los intentos de despeje fueron en balde.


La pichichi del Mercantil nos ha acostumbrado a sus goles y, como no podía ser menos, no defraudó. En el minuto 16, la delantera luchó un balón que consiguió robar a la defensa cuando ésta se disponía a pasarla a la portera y transformó una baselina en su sexto gol de liga. 
A los pocos minutos, Panisello volvió a marcar. Un penalti a Nina Riera ofreció en bandeja el segundo gol. Al no querer transformarlo ella, la número 6 azulgrana no perdonó des de los once metros. 

El juego de las de Sabadell prevalecía frente a sus rivales las cuáles no acababan de llegar a portería. La defensa del Mercantil estuvo muy acertada y eso sacaba de sus casillas a varias jugadoras del Bonaire que finalizaron la primera parte llorando. Comentarios como "parecemos un equipo que no sabe jugar a fútbol" salían de las bocas de las jugadoras verdes quiénes no soportaban estar perdiendo por 3 goles a 0 en su propio campo.

En la primera mitad ya se pudo observar las preferencias del árbitro local por las jugadoras de Terrassa. Por este motivo, Joan Piñol avisó a sus jugadoras de la importancia de no dejarse encajar ni un gol ya que, entonces, el colegiado pondría las cosas difíciles. Dicho y hecho. A tan sólo 13 minutos del inicio de la segunda mitad, Enrique Esteban pitó un penalti nada claro en contra de las azulgranas. Con un gol a favor, las locales se crecieron, el ambiente se caldeó y los problemas comenzaron a venir. Duras entradas y despejes de pelota sin ningún sentido fue en lo que se convirtió el juego del Bonaire.

El Mercantil, pese a querer tocar el balón con calma y jugar a fútbol, no consiguieron evitar provocaciones y cayeron también en algunos errores. Los problemas llegaron, sobretodo, a partir del segundo gol visitante. Vanesa López, guardameta azulgrana, salió del área al efectuar el saque de portería. Una tarjeta amarilla y una falta directa permitían al Bonaire volver a marcar.

Con un 3-2 en el marcador, se le complicaba el partido al Mercantil.

La número 22 de las verdes mostró un comportamiento lamentable. Tras salir llorando al finalizar la primera parte descargó toda su rabia e impotencia en la segunda. Caracterizada por sus malas contestaciones a la afición, por su dureza en el juego y por sus insultos a las rivales fue, sin duda alguna, merecedora de la expulsión en una jugada contra Gala Sánchez. La central azulgrana fue embestida dándose un fuerte golpe al caer contra el suelo. Aún así, sólo se le "castigó" con una simple tarjeta amarilla.

La mala actuación por parte del árbitro provocó que el primer entrenador del Mercantil no pudiera controlarse más y se quejara de sus decisiones. En este instante, el arbitro no se pensó ni un momento sacar la tarjeta roja y expulsar a Piñol del terreno de juego.

Por suerte, el buen fútbol volvió a ganar y el Mercantil celebró su tercera victoria en el sexto partido de liga. Partidos como estos son los que demuestran que todo esfuerzo trae su recompensa.

PRÓXIMO PARTIDO:

C.E MERCANTIL - C.E PUBILLA CASAS

SÁBADO DÍA 19 DE NOVIEMBRE A LAS 20:00 PM (CAMPO ARRAHONA MERINALS).